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Todos conocemos los efectos benéficos del sol sobre el organismo, un ejemplo es la estimulación para la síntesis de la vitamina D que participa en el metabolismo del calcio, evitando enfermedades como el raquitismo y el agravamiento de la osteoporosis.
La exposición con fines benéficos es la que realizamos diariamente, mientras trabajamos o desarrollamos actividades recreativas.
Recomendamos evitar la exposición solar con fines estéticos, bronceado; cuando lo debemos hacer, ya sea por recreación o trabajo, debemos protegernos, especialmente en el horario comprendido entre las 10 y las 16 hs., aconsejamos el uso de protección física (ropa, sombreros) y química (pantallas solares) con un factor de protección mayor a 30, de preferencia más elevados; en personas de piel clara, fototipos 1 y 2 es necesario recurrir a FPS 50+.
La piel envejece por la acción del sol, desarrolla pigmentación anormal (manchas) y puede desencadenar cáncer de piel, este es el de mayor prevalencia de todos los cánceres.
Queratosis actínicas: consideradas como un pre cáncer de piel. Son manchas rojizas, ásperas al tacto o no, localizadas en zonas expuestas, como cara, dorso de manos. Si no se modera la exposición solar o no se consulta al médico pueden evolucionar a cáncer de piel.
Existen 3 tipos de Cáncer De Piel directamente relacionados con la radiación ultravioleta:
Epitelioma o carcinoma basocelular: es el cáncer más común en el ser humano, aparece como un nódulo pequeño, mancha rosada, erosión o similar a una cicatriz, generalmente en áreas expuestas, cefálica, miembros superiores. Su desarrollo es lento, con escasos síntomas, el más común es el sangrado fácil. Se debe sospechar de toda cicatriz o costra que no cicatriza en un lapso corto. Su comportamiento no es agresivo pero se extiende en los tejidos cutáneos o tiende a recaer si es no correctamente extirpado.
Carcinoma escamocelular: comienza como un nódulo o parche rosado o escamoso, puede ulcerarse. Se localiza en la cara, labios, orejas y otros sitios. Su desarrollo es más rápido si lo comparamos con el anterior, es más agresivo.
Melanoma: 2/3 partes de ellos relacionados con la radiación solar, puede comenzar como una mancha oscura, color marrón negruzca, con bordes irregulares, a veces muestra diferentes colores, rojo, blanco, azul; predomina en la espalda, pero puede ubicarse en cualquier sitio del cuerpo. Solo el diagnóstico temprano puede disminuir su peligrosidad.
Conclusión: debemos protegernos del sol, evitar exposiciones innecesarias, es prioritario cuidar a nuestros niños para que no sufran quemaduras solares que predisponen a desarrollar, en edad adulta, los cambios señalados más arriba; consultar al médico más cercano a la familia ante cualquier duda; el especialista en dermatología podrá orientarlos hacia diagnósticos precisos, mediante técnicas diversas y de alta complejidad (Dermatoscopía Digital VEOS y Fotofinder) y dirigir la implementación de tratamientos específicos y seguros por sus conocimientos en oncología dermatológica.
